Es un término que no tiene traducción directa, pero su mejor aproximación sería “Crecimiento Explosivo” y en las próximas líneas hablaremos de lo que es y su utilidad.

Denominamos Growth Hacking a un trabajo de marketing que agrupa un conjunto de técnicas y estrategias  dentro del mercado  y que son aplicadas con mucho análisis y creatividad, un alto nivel de ingenio e innovación están presenten en todas las técnicas aplicadas, por lo general el enfoque primario es lograr la venta, aunque todo depende de lo que realmente se desee lograr.

El  Growth Hacking no es más que una  manera de trabajar el marketing, es audaz, es innovadora y cumple con una serie de características importantes que mencionaremos más adelante.

El Growth Hacking se entiende como un nuevo modo de entrar en un mercado y busca alternativas  creativas e innovadoras que permitan lograr objetivos con cualquier presupuesto, sea grande o pequeño en marketing y que a su vez permitan hacer crecer un negocio y darse a conocer a más gente con los recursos disponibles.

Las principales características de esta técnica son las siguientes:

• Se adapta a cualquier presupuesto
• Utiliza creativamente todos los recursos disponibles
• No se limita a parámetros específicos
• Es innovador y audaz
• Requiere un líder que lo dirija
• Todo lo que se realiza debe ser medido
• Se poya en herramientas tecnológicas

Como resultado de la combinación de estos factores nos encontramos con resultados que pueden resultar muy interesantes, y para muchos inversionistas puede parecer una locura, pero como todo lo planteado esta soportado en cálculos, análisis y estadísticas cada una de las estrategias aplicadas por lo general tiene una muy alta probabilidad de éxito.

¿Cómo surge el término Growth Hacking?

Esta innovadora  técnica de marketing  fue popularizada y se le atribuye a un caballero llamado Sean Ellis  quien en esa temporada trabajó como parte de un equipo para optimizar el crecimiento de varias empresas, incluyendo Dropbox, Eventbrite, LogMeIn y Lookout, que por cierto, cada una de ellas vale  hoy en día millones de dólares, actualmente, los entendedores del gremio aseguran que fue el que le dio nombre y forma al término Growth Hacker, es decir, el estratega, allá por el 2010. Bajo esta técnica se busca analizar cualquier campaña para lograr ver cómo se puede multiplicar el impacto y el rendimiento de la misma, obteniendo así un crecimiento escalable sin necesidad de invertir una gran cantidad de dinero.